Primeramente, los conflictos en las organizaciones son inevitables pero si pueden prevenirse, anticiparse o solucionarse, por lo tanto, es ese uno de los primeros casos en que un relacionista público debe estar al tanto y muy pendiente.
Además debe definir la imagen de la organización de la que ahora él es parte; y generar una imagen real y digna de la Empresa u organización; aún si no existe debe crearla, y si está por los suelos esta imagen es él el encargado de restituirla y lo más importante mantener esta imagen.
Debe crear la visión y misión de la organización si esta no la tuviese.
Así también debe Diseñar el plan estratégico de comunicación.
Debe evaluar con rigor las ideas, situaciones y decisiones que tenga que tomar.
Debe ser el interlocutor entre la empresa y sus públicos tanto interno como externo, y ser abogado del público cuando lo necesite. Ser un portavoz institucional.
También debe hacer ejecutar el plan estratégico de comunicación y estar al tanto de los resultados que este de.
Debe llevar la coordinación y supervisión de las actividades desarrolladas por todos los jefes y subjefes a su cargo, así como mantener una vinculación directa entre ellos y el Gerente general de la Empresa. Además debe delinear los objetivos fundamentales y la planificación de las tareas; mantenerse como consejero de los otros gerentes de su mismo nivel y vincularse con las altas personalidades que se relacionan con la Empresa.